PREVENCIÓN DE SUICIDIOS: ESPACIO FISICO Y SUBSIDIO PARA ESTACIONES DEL ALMA

Mediante un proyecto de resolución, se solicitó al Ejecutivo que garantice un espacio físico en dependencias comunales a la Asociación Civil Estaciones del Alma, dedicada a prestar tareas de colaboración relacionadas con la prevención, asistencia y duelo por suicidio.
La concejal Elisa Quartucci -autora de la iniciativa- considera que dicha entidad ha tenido que abandonar el espacio físico que ocupaba en dependencias del Hospital Municipal Doctor Leónidas Lucero.
"Estaciones del Alma inició su actividad, en forma virtual, en el año 2000, a partir de la realización de tareas conjuntas entre personas de las ciudades de Río Cuarto y Bahía Blanca.
"Según lo han expresado los responsables de la entidad, en nuestra ciudad su misión se centra en propiciar soluciones a través de un espacio articulador, plural y participativo, orientado a prevenir, asistir y contener a los familiares de víctimas de suicidios, siguiendo las distintas etapas de las crisis o situaciones de riesgo", expresó la edil.
La asociación ha logrado conformar un grupo interdisciplinario de voluntarios, médicos, psicólogos, coordinadores de grupo de ayuda, personas con pensamientos autodestructivos y quienes han perdido seres queridos, a fin de abordar esta problemática.
"Hasta principios de este año la entidad prestó funciones en dependencias del hospital pero, a partir de la necesidad del nosocomio de contar con espacios disponibles, debieron dejar ese espacio físico", se aclaró en el proyecto.
La institución presta su servicio a partir de brindar asistencia telefónica al suicida, a través del 135, lo que provoca, en consecuencia, un importante gasto telefónico.
Son aproximadamente unas 50 llamadas mensuales de amigos o familiares de personas que necesitan ayuda terapéutica y contención.

Asimismo, por un Proyecto de Ordenanza, la concejal ha silicitado que se incorpore a la nómina de subsidios municipales a la entidad Estaciones del Alma para cubrir los gastos telefónicos.

Fuente: La Nueva Provincia